Muchas veces las propuestas se quedan en un cajón, normalmente porque el cliente no quiere asumir riesgos y no hay dinero para apostar por algo diferente. Aquí dos bocetos que se quedaron en el tintero hace muchos años para campañas publicitarias de una compañía telefónica y otra de un tinte para el pelo que hice hace años para Ogilvy Costa Rica.
